domingo, junio 26, 2011

Arboles



A orilla de la autopista
Los duraznos lloran
Lagrimas de resina
Que tatúan sus troncos
Que se mecen anárquicos
Al compás del salvaje viento.
Ciruelos que danzan
Más allá de la fiesta
Más allá del horizonte
Más allá del drama.
Álamos
Que lloran el réquiem
Porque no pueden caminar
Por las radiantes calles
De la ciudad fantasma.

3 comentarios:

Claudia Castora dijo...

Es un gusto leerte aún compatriota, aún, que eres uno de los pocos sobrevivientes de nuestra era.
Me perdí en tus árboles...

Diana dijo...

Que bello... Hace tanto que no venía y sentí una nostalgia profunda...

Anónimo dijo...

hello..he vuelto en gloria y majestad..que gusto reencontrarlos...salucita colegas bloggers...