viernes, mayo 30, 2008

Gracias a Dios


En El Colegio “Fraile Andrés” un joven profesor de historia expone apasionadamente sobre la Edad Media.

La iglesia asumió un rol unificador en la sociedad europea durante el medioevo, pero la realidad de la sociedad medieval era muy heterogénea y diversa, por ejemplo el paganismo tenía una fuerza que permanecía arraigada en los sectores rurales, pero que se presentaba de manera marginal frente al poder de la iglesia.

Un sector considerable del tercero “a” humanista escuchaba con atención y el resto trataba de soportar su hastío.

Es por esta razón jóvenes que muchos consideran que la Edad Media fue una época oscura, situación que es graciosa pues el bajo clero fue un factor fundamental para rescatar la herencia de la cultura clásica, que después dio origen al renacimiento y al humanismo.

- ¿Jóvenes hay alguna pregunta? ¿Algo que no haya quedado claro?- preguntó el profesor esperando que algún estudiante saliera de la apatía, del miedo y el aburrimiento.

Esteban Riquelme salió de su autismo forzado y levantó su cara ovalada y grasienta como un profiláctico inflado dejando al descubierto su pelo ondulado apelmazado producto de una media hora de alisador mañanero, levantó su mano con desgano y cuando se aprestaba a preguntar, el profesor lo interrumpió.

-Esteban no hay permiso para ir al baño.

El alumno bajó su mano, y pasó sus dedos por su pelo de virutilla aplastada, mientras todos sus compañeros se reían.

- Jóvenes quiero preguntas de verdad.


- Profesor usted habló bastante de la iglesia y su papel durante esa época… pero en ese periodo la iglesia era bien turbia- Dijo entusiasmada Juanita Cordova.


- Era una institución de poder y cometió errores, pero eso no le quita importancia y valor a las actividades sociales que hoy realiza.


- ¿profesor usted cree en Dios?

Después de dos segundos de silencio el profesor levantó la voz y con una actitud autoritaria y enérgica contestó.

-¿Cómo se le ocurre preguntarme eso?.. Acaso no sabe que gracia a dios me pagan el sueldo.

Algunos estudiantes rieron a destajo otros solo se quedaron en silencio.

sábado, mayo 03, 2008

Maldito Celular


Roberto estaba frente al espejo preguntándose como estaba tan ebrio, veía en el cristal su rostro castigado por la falta de sueño, y por la desesperación de no tener nada de lo que anhelaba. Sentía que todo los que deseaba lo había mandado al carajo, su rabia nacía por que Roberto sabía que su suerte estuvo ahí para tomarla y no dejarla escapar, pero para variar lo había estropeado.

Su pecho se contrajo en un ahogo, le faltaba el aire, apoyó su brazo sobre el lavamanos y escupió en el orificio del conducto de la cañería. De pronto un flash en su pecho le acordó que se iba a morir algún anónimo y fantasmal día, que nada en la vida era eterno y experimentó el pavor de la fragilidad, la angustia del tiempo cayó castradoramente sobre sus hombros y quiso rebelarse como lo hacen los condenados a muerte. Gritó. Estrelló su cabeza sobre el espejo trizando su imagen. La sangre empezó a caer a borbotones desde su ceja y parietal derecho. Los vidrios cayeron y el lavamanos se tiñó de rojo. Roberto se sintió mejor. Veía todo más claro a pesar de la sangre en su cara. Tenía las respuestas. Sabía lo que iba a realizar era arriesgado pero ya no tenía miedo. Tomó su teléfono celular y marcó su número. Tenía claro que iba a molestar a Camila, pero nada de eso le importó, su verdad estaba primero.

- Alo Camila.

- Que pasó Roberto son las dos de la mañana tengo que trabajar-dijo soñolienta

- Yo también.

-¿Estuviste tomando? Dijo Camila enojada

-Un poco… pero estoy bien-contestó Roberto lo más seguro que podía.

- ¿Qué quieres? Si nosotros ya terminamos.

- Es que descubrir una verdad… y debes saber.

-dime que tengo que dormir- dijo marcialmente

- Camila Te amo. No Tengo miedo, ya no más.