martes, agosto 02, 2005

Los Helados de Socrates.

Fue una sorpresa para todos cuando en el auditorio del colegio apareció un hombre de larga barba encanecida, pelo alborotado, vistiendo una túnica alba con una tela celeste cruzada en el pecho. El hombre se paró en una esquina y esperó sin decir nada, su aspecto era conmovedor, irradiaba una calma que llegaba a intimidar.

Había algo en ese caballero vestido a la usanza de los griegos antiguos que me era familiar, yo lo conocía de alguna parte, compartí esta sensación con David Soto que era vecino mío, a él también le parecía cara conocida, pero por más que pensamos no pudimos dilucidar el misterio.

El profesor Baeza, nos saludó, le ordenó a la Maria José que pasara por los puestos recaudando los 150 pesos que se habían pedido la semana anterior.

-Jóvenes tengo el agrado de presentar, a un querido amigo, él es Don Eugenio Barrientos. Quién hoy tendrá el gusto de representar para ustedes la “Apología de Sócrates”. - dijo el Profesor Baeza.

Nadie comprendía la emoción que invadía al profesor, él cual nos tenía acostumbrado a un trato distante, pero nadie le dio demasiada importancia a este hecho, al contrario nos venía como anillo al dedo, pues en tres días más debíamos rendir un control sobre la lectura de este libro.

Inmediatamente después de pasar la lista de asistencia comenzaron a suceder cosas que se mantendría en mi recuerdo por mucho tiempo.

-¿Profesor, Don Eugenio, va hacer una adaptación del libro?- dijo Cristián Romero.

-No Cristián; Don Eugenio tendrá el agrado de declamar de memoria todo el texto- dijo el profesor Baeza.

-¿Cómo se sabe el libro de memoria?- cuestionó Osvaldo Sepúlveda que era el más pelusón del curso.

- Así es Osvaldo.

La incredulidad se plasmó en todos los rostros de los alumnos del curso. Nadie podía creer que una persona se aprendiera de memoria un libro tan fome como ese. Todos necesitábamos una prueba que nos sacara de la duda. Don Eugenio que hasta ese momento había sostenido un silencio sepulcral, abrió la boca por primera vez.

-Si me permite el profesor Carlos podemos hacer una prueba, antes de comenzar la declamación.

-Sí – contestamos todos con un potente grito.

-adelante don Eugenio, la Clase es toda suya- dijo el Profesor Baeza

Don Eugenio, nos propuso un juego. Él elegiría una persona al azar, esta tendría la oportunidad de elegir una página cualquiera de la “apología” y él recitaría de memoria el párrafo que le indicaran. Todos estuvimos de acuerdo. Don Eugenio sin hacer demasiado aspaviento señaló a Gonzalo Conejeros, (que dentro el curso era el niño símbolo del onanismo) pidiéndole con amabilidad si podía decir un numero, este eligió la pagina 10, el párrafo cinco, a partir del primer punto seguido. Todos abrimos nuestros libros, pero antes que alcanzáramos a ubicar el párrafo don Eugenio había comenzado.

“A pesar de ello, explícanos, Meleto, de qué manera, según lo sostienes tú, corrompo yo a los jóvenes. ¿O es evidente que, de acuerdo con la querella que tú presentaste, al enseñarles que no creyeran en los dioses en que cree la cuidad, sino en otras divinidades nuevas, no afirmas que enseñando tales cosas yo corrompo? Lo afirmo, por cierto".

Todos quedamos asombrados, no existía duda que ese caballero era una maquina. Después de eso nadie se atrevía a cuestionar nada, en el auditorio no volaba ninguna mosca, estábamos todos hipnotizado por la presencia de ese extraño caballero. Con todo sosiego don Eugenio se posesiona en el Papel de Sócrates comenzando a declamar su apología frente a una masa de jóvenes atentos, que poco y nada conocía pensador griego.

“la impresión, varones atenienses, que os hayan causado mis acusadores, la desconozco. Yo, bajo su influencia, estuve a punto de olvidarme de mí mismo. Tal es la persecución con que hablaron. Sin embargo, para decirlo de una palabra, nada verdadero han dicho.”

Pero a pesar del magnetismo del orador, yo no podía dejar de pensar de donde conocía a este caballero. En mi memoria los rostros se trasladaban como rápidos aviones que surcaban los rincones de mi pensamiento, pinchando con prendedores el itinerario de mis recuerdos, cuando las rutas del mapa parecían acabadas, encontré la estación, su rostro, sus ropas, sus gritos y sus helados.

-David, ya sé donde conocemos a este viejo.

-¿Dónde Roberto?

-En el barrio, es el viejo Queno, el que vende los Helados San Lucia en su bicicleta con carrito.

-si me acuerdo de él, especialmente de sus largos y pronunciados gritos: heladitos a $100, tengo de Leche, chocolate, frutilla, lúcuma y de agua, tengo de piña, frambuesa, limón.

El 4º C matemático, escuchaba con atención el relato apasionado de don Eugenio, su representación llena de vida le otorgaba una claridad a la defensa de Sócrates que nuestras mentes inmaduras no podíamos rescatar en las paginas del libro.

“Pero ya es hora de partir; yo hacia la muerte, pero vosotros para seguir viviendo. Cuál de nosotros se dirige hacia un destino mejor es algo que está oculto, menos a Dios.”

Todo terminó con un gran aplauso, el Renato y el Hernán se pararon de sus butacas y le estrecharon la mano, el resto salió disparado al patio a disfrutar del recreo. Ordené mis cosas y lo observé como don Eugenio se retiraba del auditorio, grande, orgulloso, por la labor cumplida.

No fue el último encuentro que tuve con don Eugenio y tampoco con Sócrates. Al primero le compré Helados San Lucia, en el barrio y en la cancha del Torino, al segundo lo encontré en “La Republica” y en “El Banquete”.

Pero si recuerdo la última vez que vi a don Eugenio, fue en televisión, en el Programa “Éxito” de canal 13, poniendo a prueba su memoria con su luminosa apología, declamando como un poeta verso que nadie quería escuchar, excepto uno que otro loco, como yo.

9 comentarios:

Fab Llanos dijo...

jajajajajjajajajajajaja. Interno, que te den dosis doble. Oye, en serio, muy linda remembranza. cuando vez más allá de la utilidad que te brindan ciertas personas, descubres mundos tan nuevos, tan disçimiles virtudes, que la cuestionada capacidad de asombro late con vigorosa energía.

Esto es como descubrir a Don Jorge, el mesero de mi ex tugurio en Plaza Brasil como consejero sentimental,, encargado de velar por mi ausente virtud. Otro día les cuento

Roberto_Carvallo dijo...

que agresiva Nat...
me gusta esa canción, Todos Tus Muertos fue unos de mis grupos de cabecera... pero no soy un policia. no soy gente mierda...supongo que de carne...
pero a veces fui un chuche su madre...pero con encanto.

OOOO ¿QUIÉN SOY?
yo sé que soy, sólo un aspirante a interno de Rehabilitación.
y si quieres pelar el CABLE, decir groserias este es el lugar.
adios.

S. M. L. dijo...

Roberto
Agradezco tus comentarios. Creo que ya visité tu página en una oportunidad. Espero hacerlo de nuevo, con feroz crítica incluidar. En cuanto al muchacho ese, creo que le hará bien que alguien le baje el moño.

WWW.KRISTIANZ.COM dijo...

Que tal, gracias por pasar a verme señor voyerista. La verdad es que me causa gracia que usted califique como "demoledor" los comentaríos que él señor de la triple M emite con tanta "maestría".En rigor, están bien, ya se lo dije, son coherentes, pero me vendría mejor que esas críticas tan técnicas vienieran de pares, escritores con talento. El tipo se escuda en su manualcito de literatura y en su correcta ortografía para tapar su falta de creatividad y talento y eso francamente lo único que me produce es que se me dibuje una gran sonrisa sarcástica con matices de compación. Un agrado hablarle, que tenga una buena noche Don Roberto.
Kristian Zahn.

Fab Llanos dijo...

esa era la fuerza, merme...

Roberto_Carvallo dijo...

Mira interno de rehabiltación de la c..%&$··"%/(=)
en realción a los anteriores comentarios, no tiene nada de ver con los insulsos textos que suelo mostrar al público. si no que estan motivados por mi espíritu de chuche%&$·/(&·% que me motiva a enviar comments cuando nadie me los pide... en relación a tu critica me parece que esta errado en el punto...%&/$&·&(&$&/)

en definitiva me importa un piSco. y ente Kuma incuRto con Blogs se vota en hueRga de Flata de ORTOgrafia.
adios

en en la urtima pregunta la respestaes: el hueón Millagi y es la respesta esta en tu interior.

además no quieros ser escritoL, quiero ser regente de un puterio o un toplees o salvavidas de un piscina nudista.

DAME LA JUERSA PEGASOOOOOOOOOOOOOOO

Roberto_Carvallo dijo...

por su puesto que sip pos socio...como en los old time.
pero sin marillion, ni toda esa música vieja de los ochentas.

puro rock System of a Down

Sra. Chayo dijo...

Imagínate la novedad que me das!.. si hubieran mas señores eugénios cuantas noches me hubiera ahorrado dandole miles de vueltas las hojas con olor a viejo!. Ahp yo también tengo un profesor de filosofia baeza, bueno en realidad sólo tengo profesores de filosofia, pero eses es un mero detalle. Nice post =)

Roberto_Carvallo dijo...

uufff Cloe... un gusto tenerte por estos lados. por acá en Peñaflor el profe Baeza es el único filósofo con pega, el que la lleva... y no creas que es menor el detalle que tengas puros profes de filosofia... ese pequeño desafio dice muchas cosas de tí, sugún mi opinión positivas, pues en este mundo moderno y competitivo la gente no se dedica a este oficio...

adios.
Welcome