miércoles, septiembre 21, 2005

Una Caida en una Noche de LLuvia.(Segunda Parte y Final)

El Taxista me preguntó a donde iba específicamente, que él me dejaria en la puerta y respondí que a un topples de un nombre extraño, algo terminado en Internacional. Al final, le terminé preguntando sobre los mejores prostíbulos del centro y él me entregó su ranking.

-Pues, hazte famoso y llévame a uno- dije decidido.

Partimos, nos bajamos en la entrada del parque Forestal y subimos por una escalera contigua a un famoso bar capitalino. Ya en la sala de estar, se presentaron las meretrices y justo en el momento que elegiría a la que aliviaría mi acumulación viril, me escudriñé los bolsillos y no encontré dinero.

A pesar que sabía de ante mano que no podía pagar ningún servicio, traté de llegar lo más lejos, sólo me conformaba con ver los cuerpos de las putas y su fina ropa interior, pues uno nunca sabe cuando puede necesitar sus servicios, pero en el momento que un matón vestido a la usanza flaite callejera, con un vistoso gorro de polar en la cabeza, se acercó de manera intimidatoria, observé el panorama de forma clara, ciertamente no había tomado la mejor de las decisiones, para salir del paso airoso, hablé fuerte, con tono imperativo y firme, inprovisé, tiré el tufo ardiente del alcohol a los que se acercaban a conversar conmigo, mientras le aseguraba a todos los presentes -por la honra de mi madre- que el taxista me había robado.

Bajé rápidamente las escaleras del departamento putero y salí a la calle. llovía muy fuerte, me protegí de la lluvia debajo de una cornisa de un edificio, había otras personas que esperaban el microbus para ir a sus trabajos. Un tipo me habló en una coa indescifrable. Me preguntó dónde venía, -no sé si le respondí-, el tipo de barba y peinado estilo pichichi chileno y chaqueta de cuero, me estudiaba, primero me miró a los ojos, escudriñó mi rostro, y procedió a mostrarme un paragua nuevo de color azul. - ¿Quieres el paragua? Me preguntó, sin darle más vuelta al asunto le contesté que sí. Fue en ese momento cuando todo se volvió confuso. El tipo introdujo sus manos en mis bolsillos, reaccioné y le tomé fuertemente sus antebrazos, le dije un par de verdades:

- sueltame conchetumadre.

-calmaó compadrito.

Él volvió a introducir sus manos en mis bolsillos, y se las volví a sacar, doble sus manos violentamente, lo miré con una cara de desquiciado, me dijo algo, parece que un garabato, reaccioné instintivamente con un golpe de puño directo a la nariz, el rostro del longi de peinado Zamoranístico estaba bañado en chocolate, proseguí con una patada en la espalda que lo tiró violentamente al suelo, lo aseguré con dos puntapiés en el estomago para que no se volviera a levantar, y recogí el impecable paragua azul que botó al piso.

-Camina Gil culiao- susurré.

El flayte caminó a tientas mientras intentaba parar la hemorragia de su nariz fracturara. No esperé ni un segundo y salté sobre una micro. Pagué el boleto, miré por la ventana, escondí mi rostro con la cortina, y vigilé la calle por si venía la mano de vuelta.

La sangre fluía furiosa en mis venas, estaba despierto cuando pensé en las imágenes que se cruzaban frente a mis ojos. Las luces de la ciudad desaparecían, los rostros fugaces de los desconocidos transeúntes se mezclaban en una Juguera urbanoide que generaba un jugo agrio de consistencia mierdosa, una mazamorra trasnochada, digna de la mejor cloaca. Taaaaá, mi rostro chocó con la ventana del microbus, la herida de la ceja vuelve a sangrar, en un esfuerzo logré reacomodar mis parches, cierro los ojos y sin darme cuenta fui a parar a Pajaritos, la bajada debía ser en Estación Central. busqué un billete y subí nuevamente a una micro. De Pajaritos llegué a plaza Brasil. De ahí tomé una micro y por fin me pude estar despierto para descender en mi destino, la puta Estación me esperaba. Del terminal San Borja desperté en Pelvín (pueblo rural aledaño a Peñaflor, donde se encuentra el terminal de buses de esa comuna, la cual está enclavada al lado de un cerro con una virgen en la cima) y de ahí caminé media hora hacia mi casa, adolorido, cansado y con la cara ensangrentada, pero con un paragua azul que me protegía de la lluvia que caía copiosamente sobre mi humanidad.

tuve suerte pensé, le había dado una tremenda tunda a un longi y me la llevé pelada, parece que los flaites no salen en masa con la lluvia.

Me levanté a eso de las dos de la tarde, me bañé, me saqué los parches de la cara, revisé la herida, tenía una horrible marca en la ceja, me vestí mientras reconocía en mi cuerpo mis nuevos moretones, tenía varios en las piernas. Pasé al supermercado donde había una farmacia, compré unos puntos de tela 3M, fui al baño, me lavé las manos, al salir le pedí a una voluntaria que recolectaba dinero para los niños con SIDA si me podía colocar los puntos, ella accedió. Una vez parchado, pude ir a la Iglesia a dar mis clases de catecismo, nadie puede faltar a sus obligaciones por un simple choque con una puerta. Al final fue un simple y torpe accidente casero.

11 comentarios:

Sra. Chayo dijo...

me gusto lo zamorisistico jaajajaja... tan lejos vives?

Roberto_Carvallo dijo...

peñaflor, no es tan lejos, estoy a 40 minutos ( 1 hora en una micro mala) de estación central. es como vivir en Puente alto o san bernardo, incluso diría que es más directo.
además por qué la preguntas, deseas invitar a tomar una cerveza o simple curiosidad.

Clayton, una vez fui pingüino dijo...

Esperaba algún epitafio o discurso para el Arroz...
No puede pasar su muerte tan desapercibida, como una simple raya en el agua...

Roberto_Carvallo dijo...

el único choro de True ..era el negro, lástima que el gueón se pegó un kurtko Vain ( no le alcanzaba para un kurt cobain) típico quiso desaparecer antes que las señoras de las buenas costumbres ( con falta de pico) lo atacaran por machista y misógeno.

bueno pienso que esa el estigma del Rockero.
no me queda más que dedicarle un minuto de silencio y un trago este fin de semana.

a todos los que lo conocieron Salud.

sinceramente lo echaré de menos, un hueón menos con quién hueviar.

chao a todos

El señor K. dijo...

Parece que les gustas a estos gringos, que de nuevo te vienen a acosar.
Y no te las des de rudo, profe, si todos sabemos que Zamorano versión flaite (¿no son sinónimos?) te surtió de lo lindo esa mañana de lluvia y copete.
Ugual los amigos te respetamos, pues defendiste tu hombría con uñas y dientes.
Saludos al negro que debe estar en el infierno.

Matias Leiva dijo...

que fuerte, esta usted siendo invadido por los perros imperialistas

resista la invasión, suerte

saludos

Roberto_Carvallo dijo...

tienes razón Mr. k, eso es lo bueno de la fantasia, ahí gané. es como un cuento de borracho, uno siempre le pone más. ADEMÁS odio el poder factico del zamorano,odio a Zamorano.

y si el negro es esta revolcando en algçun catre del averno.

sipo de más, reviso super bien, pues le pego una patada en lo hocico con mis grasas zapatillas nike. y despues le lanzo mi botella lager de budweiser.

Nachitaxxx dijo...

jajaja...
que buen final...
:D
excelente historia, como siempre.
saludoz, dn roberto

Muñeca dijo...

No le cuentes a tus pequeños en las clases de catecismo de dónde venias al recibir esos golpes...

Saludos!

Andrea dijo...

Tuve q leerme la historia completa. Buena.
Y claro, la sangre y el daño ya han estado por harto rato en mi blog. Es que llegaste tarde. Eso es.

Salu2.


Y te gusta kortatu!!!!!!!!!!!Primera persona q me encuentro en el blog q le gusta. TREMENDO.

:)

Fab Llanos dijo...

confirmas mi teoria: no hay que creerles a los católicos ni lo que rezan..... necesitas mas sexo, profe...