lunes, noviembre 28, 2005

Jaque al Rey (capitulo extendido y final de la historia)

Para mi sorpresa yo no era su único invitado, bebimos una cerveza, mientras esperábamos a dos amigas de su trabajo, Bailamos como una hora. Marina no se quiso mover de la puerta hasta que llegaron. Con la presencia de sus compañeras pensé que su actitud iba a cambiar. Mientras tratábamos de conversar Marina se deslizaba insinuante hacia mi boca, pero no la sentía cerca. Estaba extraña, miraba hacia todos lados como si buscará a alguien, algo no fluía bien, Marina seguía coqueteándome, a pesar de eso algo no funcionaba entre nosotros, de un momento a otro me dijo- voy al baño, espérame en la barra- y la mina desapareció, la esperé 45 minutos en la bajada de la puerta del baño ( a unos metros de la barra), hasta aparecieron sus amigas y una de ellas bailó conmigo, y yo la buscaba entre la gente, la amiga de Marina hasta me colocaba su trasero en mi miembro cuando bailaba, se contorneaba sensualmente frente a mi, apreté mi pelvis en su trasero, y lo batí al ritmo de la música, no quise avanzar más con ella porque esperaba a Marina, había llegado con Ella y pensaba irme con ella, así que dejé a la bailarina exótica y la fui a buscar -que tonto fui-. A lo mejor eso era parte de su plan, dejarme con una amiga para que me la agarrará, así ella me podría sacar en cara lo caliente que era, y en ese momento ella me iba restregar en la cara a su novio, de ese modo Marina no se sentiría culpable.

La busque durante dos horas, discutí con todos los punkies que me pedían cerveza, a todos le dije que no, recorrí errante por el antiguo teatro, hasta que me resigné. Busqué dinero en mis bolsillos, estaba recién pagado y tomé algo más de dos litros de cerveza, y un vodka tónica, no seguí tomando, debía trabajar en la mañana, y no quería amanecer con la tremenda resaca, aunque las ganas no me faltaban. La discoteca acabó, estaba triste, ni tan ebrio y tan sobrio, la esperé en guardarropía, porque ella tenia mi chaqueta en su bolso. Me senté y esperé. La fila para recuperar atuendos era inmensa, una chica regordeta se sentó a mi lado y me sacó conversación, me dijo que le había llamado la atención mis ojos, que estaban tristes, no la tomé mucho en cuenta, pensé pedirle el teléfono, pero me arrepentí, me tomó la mano y se fue. Hasta que apareció Marina como si nada hubiera pasado entre nosotros, riéndose, en su mano traía mi chaqueta y a su lado la acompañaba un chascón de estilo afro, con una barba desgreñada.

- Hola, te estuve buscando más de una hora, hasta que me aburrí y me puse a bailar con Javier, -apuntó al muchacho de estilo afro y desgreñada barba- ahora él se ofreció para llevarme a casa.

Nunca me buscó, de eso estoy seguro, pase más de mil veces por el lugar en el cual debió estar, a sus amigas las esperó, definitivamente a mí no. Y eso de... me encontré con un amigo y me ofreció llevarme a la casa, es otra mentira, ese encuentro no fue casual, estoy seguro, además quién se puede ofrecer para ir a dejarla, si vive en una población que para entrar de noche hay que ir en un blindado, lo más probable que visitarían un motel y después de su revolcón, ella se iría tranquilamente a trabajar. Todo eso lo supe en el instante y ella lo negaba, como si no la conociera, ella misma hace menos de dos meses confidenciaba que yo era la persona que más la conocía.

-mentira no me buscaste.

-si te busque.

-Debemos conversar.

-Bueno, pero ahora no.

-Ahora.


En ese momento me volví loco y la encaré, enumerando todos su gestos y palabras que me hicieron pensar que ella mentía. Me miraba con sus ojos llorosos y negaba todo. Para colmo de males, su acompañante tuvo la brillante idea de inmiscuirse en la discusión.

-no seas inseguro- me dijo

-compadre usted no sabe de lo que esta hablando, así que cállese.

-pero relájate.

-relájate tu, yo no tengo nada en contra de ti, pero si te sigues metiendo, te voy a meter mi bototo en el orto.

Mientras yo le reclamaba a Marina su desaparición, un guardia del boliche le pegaba a un punketa borracho, unos puntiagudos amigos del machacado se metieron en su defensa, provocando una gresca de proporciones. En esas circunstancias le dije a Marina que no la querría ver más en mi vida, que no me buscara más. Su cara de asombro me molestaba, como sí estuviera actuando fuera de mis cabales, como su fuera un desquiciado que estaba hablando de más. Yo sólo quería una explicación y ella no fue capaz de dármela.

- Efraín, así que le dije que no me buscará más.

- Bien hecho compadre, esa mujer no se lo merece- dijo Efraín

- Pucha Efra, si estuvieran los bares abiertos te invitaría un trago.

- mujeres traicioneras cuando se le pone en la cabeza engañarte, no hay nada que las pueda hacer cambiar de opinión.

- tienes toda la razón.

¿Qué le impide a mi esposa que me este engañando haya en el Perú?

-para ser sincero... nada.

-Uno se viene para acá a pasar penas para darle un futuro mejor y ella me puede estar engañando.

- En esos bares de mala muerte que llaman “Polladas”, bailando las mejores cumbias con otro hombre.

-¿quién le mencionó amigo Roberto que las Polladas son bares?.

-Puta la huea, yo lo veía en ese programa...”Laura en América”... con esa... la novia de Motencinos... como se llama... ha, Laura Bocio o algo así...

- Laura Bozzo, Hermano.

- bueno en ese programa... los engaños y las rencillas siempre nacían en las polladas. Me imagino que esas huevadas deben ser peligrosas pero más entretenidas que la puta madre, ¿o no Efraín?.

-No... las Polladas son como los Asados de ustedes, se hacen en las casas.

- ¿Cómo los asados caseros?.

-Sí, como los asados- volvió a sentenciar Efraín .

- como los asados chilenos en los que se compra dos kilos de carne para 10 personas y 5 garrafas de vino.

-si como eso- dijo Efraín riéndose.

-Puta que se aprende contigo.

-¿Y cual es le trago preferido de las polladas?.

-se toma de todo, pisco peruano, ron, cerveza, lo que venga en realidad.

-¿Y cual es la droga que la lleva? ¿La pasta?

- no hermanito haya no nos matamos con esa porquería, haya es puro cloro.

- Toman cloro, pucha que le debe quedar el estomago limpio.

- el cloro no se toma, se aspira con un billete.

-entonces le hacen a la coca.

-no al cloro

-eso, a la cocaína.

-no al clorhidrato.

-por eso te digo Efraín, le hacen al clorhidrato de cocaína... Aquí esa droga es de hueón pudiente... Aquí el kuma, le hace a la pasta.

- Pero haya le hacemos al cloro, y es bakán.

-¿Y no es caro?.

-no... esta al alcance de cualquiera.

- ¿Y vos acá en Chile te drogas?

-no, lo deje, una porque aquí no se vende cloro y otra por que se gasta mucho dinero y debo mandárselo a mi señora.

- pero hay cocaína.

-pero eso no es cloro, hermanito.

-bueno, lo que sea.

No sé, por qué no le pegué al Chascón Afro de mierda, le tenía unas ganas de plantarle un combo en plena nariz y lanzarlo al suelo, patearlo en las costillas para que no se pudiera reír en un par de semanas sin acordarse de mí. Que se tiene que meter en cosas que no sabe, no podía solo mirar, tuvo suerte el idiota. Pero no le iba a dar ese gusto a Marina, eso si... ahora que lo pienso bien, me arrepiento. Debí golpearlo. Igual no volveré a ver la linda cara de Marina. Debí Golpearlo, así el tipo aprendería que no debe juzgar a gente apresuradamente. Inseguro, yo inseguro, inseguro el hoyo de su abuela.

-Efraín te haz puesto muy porfiado con la cuestión del cloro.

- ¿yo, hermano?.

Siento el pecho apretado, un calor que duele recorre mi torso y se expande hacia el resto del cuerpo. Por qué me hiciste esto, por qué me buscaste. Por qué este dolor y si había terminado, parece que no había sido así, a donde guardo ese resplandor que me hizo feliz, donde cuelgo mis recuerdos, tu recuerdo. Tu amor. Por lo menos ahora todo es claro Marina, todo terminó. Acabó como quería, nada de amistad, nada de llamaditas, con un pequeño drama, con un perdedor, por fin... su juego terminó

- me aburriste... así que voy a molestar a otra persona... en una de esa tengo suerte y me pongo a pelear.

- ninguna molestia hermano.

- vaya con Dios amigo.

11 comentarios:

Fab Llanos dijo...

hace ratito que ya empezóuna nueva partida. Fijese que en la mayoría de ellas, hay más de una reina, los peones son peonas y los caballos son yeguas, asi que mu bien hecho, mi guacho, aunque le duela aun es mejor no tener ese tipo de relaciones tormentosas que ni sexo sacas de ellas.

Respecto de la foto de chasis completo, pa que la queris? la vai a colocar en tu mesita de noche alias velador? si es asi, te la mando cuando querai, pero te vas a llevar una decepcion, asi que piensatelo que tu imaginacion seguro me dibuja con mas arte que la digital.

pomelo dijo...

mala mujer, mala.
esas son las que nos hacen mala fama a las demas.
yo al afro no le aforraria, lo dejaria que se metiera hasta el alma con la tal marina, pa que ella se las cobre.
Excelente historia. Y efrain, a toda raja.
y si, despiste tiene razon, busquese una reina nueva.
besos ro.

Claudia Castora dijo...

Este sí que fue Jaque al Rey pues mi hermanito,
me he entretenido como nunca con su relato.
Y mira como cada día se aprende algo nuevo, yo también juraba que las famosas polladas eran boliches hediondos a vino,
tampoco sabía que se podía jalar el cloro.
Lo que sí sabía y que ya tenía claro hace rato, que a la Marina n o hay por donde darle (en estricto sentido sentimental), esta mina no lo merece socito. Ta claro.
Lo último, fue un alivio cachar que no agarraste a cornetes al pobre peruano, como que se veía venir el comobo en el hocico y al final nunca fue, menos mal, que culpa tenía el pobre cholo de recibir su ira no?

Un abrazo loco, y dele a sus quehaceres pedagógicos que los estaremos esperando porque jolgorio nos queda para rato no?

c. dijo...

leí la historia, recordé la canción... ella mira en el espejo y busca una señal, tiene polvo en las rodillas...

saludos, c.

pd. buen viaje a valparaíso hizo, usted, y eso que no es muy fanático del puerto... espero que usted y los adolescentes amarillos hayan visto el mar desde esa ventana

Indianguman dijo...

Me encanta como escribes.

Abrazo

::: Isis ::: dijo...

Muy bueno!! fue como una pelicula rodando en mi cabeza... escribes muy bien.

Volvere pronto a visitarte...

Saludos.-

Bárbara Avello Vega dijo...

-le tenía unas ganas de plantarle un combo en plena nariz y lanzarlo al suelo- fue aproposito???...
en fin, está buenisimo. hay algunas "hisotrias" que al leerlas se hacen largas, pero esta se nota muy, corta, está realmente bueno...

ehhmmm... por qué ni gorda ni flaca?.... las mujeres son bien extremistas profe. si es gorda, es gorda. y si es flaca, no se ve.

hasta luego...

Bárbara Avello Vega dijo...

buuu.... se me olvido poner en mayusulas el EL y no es hisotrias.... es historias

pauli dijo...

kizas sea mejor terminar asi
ohu.. nose yo ojala pudiera

ke te trasnformes..
ke jaques
nose pok lo hizo y pok tu fuiste
ja!
el azar es parte del destino
aiòz profe

Sra. Chayo dijo...

Buena historia. es una buena idea. feliz año nuevo y todo eso... me adelanté, pero que va..

·º·DarkAngel·º· dijo...

Y llegó la micro!... y te llevó lejos, pero no lejos de tí mismo.

Sinceramente yo creo que Marina no era el personaje malvado, mas bien creo que el "jovencito" se autoconvenció de lo que quería. Realmente el no supo entregarse a ese amor que quizás sentía, y una relación así en algún momento acaba.
Y me da pena Marina... ella intentó cambiar al "jovencito", le dio señales, se adivinaba que para ella era importante... pero los hombres casi nunca ven nuestras señales.

Saludos