sábado, diciembre 19, 2009

Manual empleados de motivación contemporánea


Me desvanezco en la paz,
En la rutina,
El trabajo,
En los trámites.
Añoro la tempestad del deseo
La incertidumbre,
El miedo,
Los relámpagos de pasión
Que electrifican las entrañas.
El sistema desvanece mi voz
Las ganas de escribir
Expresar, cabalgar, tirar,
Pintar, jugar, gozar, respirar
Y explicarme el por qué
De la sensibilidad
Y la utilidad del amor.
Desesperado grito en las micros,
Y de choro clamo a los cuatro vientos
¡Te amo!
Aunque no esté convencido
¡Te amo!
Frente a los escépticos,
A las gordas románticas,
Al olvido de los vasos,
A los exitosos con autos,
A las mesas cojas,
Al viejo tocadiscos
Y a las canciones lastimeras,
¡Te amo¡
Lo sé, es necesario
Sustancia de mis arrebatos.
¡Vicio!, ¡vicio!, ¡vicio!
Su abstinencia me somete
Al caer al vacío con un elástico
Amarado a los tobillos
Que sube y baja… y no acaba jamás
y no acaba jamás.

2 comentarios:

BELMAR dijo...

Bienaventurados los que transitan
por la carretera del verso... Sí.

Unknown dijo...

Nunca mas te preguntes sobre la utilidad del amor...he ahi el problema... ..
Lindos versos...

Saludos para ti y que tengas una buena nueva etapa, sin tantas preguntas.
Aunque a veces son tan freneticamente entretenidas, sal y/o azucar de la vida