martes, julio 26, 2005

El Lejano Sonido de las Sirenas. (Cuarta Parte y Final)

El Lenteja estaba desesperado por dinero, pensaba no volver a robar, estaba harto de atados, pero se encontraba en el límite. Sentía los pies pesados, un dolor en el estomago que le retorcía las entrañas, no había comido en todo el día y tenia la boca seca. Pensó ir a la casa de su tía a pedir comida y unas monedas para un copete. La idea de visitar la Población Nueva Peñaflor lo tenia sumido en un conflicto, por un lado estaba la oportunidad de conseguir un plato caliente y unos pesos, pero también representaba un gran riesgo, en el barrio todos lo ubicaban y se podía llevar una golpiza de puta madre, había dejado demasiadas cagadas en el último tiempo para pasar desapercibido. El Lenteja estaba lejos de su habitual aspecto de galán de barrio, ya no usaba camisas de colores vistosos combinados con pantalones de gabardina cuidadosamente combinados, toda su preocupación por el vestuario terminó olvidada en algún callejón sin salida. Le había crecido la barba, llevaba el pelo descuidado y grasoso, tenía una chaqueta de mezclilla amarrada a la cintura, poleron con capucha negra y unos jeans raídos, su presencia, su olor y su semblante era el de un vagabundo.

El Porcino siguió al Pedro por media cuadra, al llegar al pasaje Galvarino Pedro es tomado por el hombro, se da vuelva y le dijo -¡qué te pasa hueón, si ya te dije que no tengo plata!-, el Porcino, no entendía razones. Sacó un cuchillo y se lo puso al frente de la cara, el Pedro le dijo que se calmara, pero el Porcino estaba enceguecido, -¡Suelta las monedas conchetumadre si no queris que te raje el paño¡- dijo el asaltante. Pedro no estaba dispuesto a entregar la plata. Necesitaba ese dinero para mantener la casa mientras estuviera cesante, -¡No pasa loco, ya te dije que no tengo plata!-dijo Pedro tomando distancia de su agresor, -¡vos te lo buscaste gil culia’o¡- dijo el Porcino con una expresión de odio en el rostro. Él tomó su cuchillo y sin pensarlo se abalanzó sobre su victima, Pedro alcanzó a esquivarlo y la estocada sólo le rozó la camisa, él quedó un poco desestabilizado, momento que fue aprovechado por su victima para golpearlo con el puño en el rostro, no pensó en arrancar al contrario tomó una piedra, cuando levantó la vista, el Porcino le clavó una certera puñalada en el lado derecho del pecho, Pedro a verse comprometido por el metal del cuchillo, con la piedra que aún mantenía en la mano golpeó la cabeza del Porcino. Los dos cayeron al suelo.

Saboreaba su plató con esmero. El Lenteja disfrutaba de la generosidad de su tía. Estaba sentado bajó un parrón. Escuchó un ruido que le llamó la atención, se paró y salió a la calle, desde ahí observó como el Porcino acuchillaba a un transeúnte. El Lenteja pensó que esta era su oportunidad, y salió presuroso a su encuentro.

El Porcino se recuperó rápidamente del golpe, recoge el cuchillo y lo esconde bajo la manga de la chaqueta, revisa los bolsillos de su victima, saca unas monedas, una cajetilla de cigarro y la billetera. Mira a los cuatro costados. Hola viejo amigo -dijo el Lenteja-, Él lo mira a los ojos, no lo veía desde el incidente del río, el Porcino se quedó paralizado por un segundo, siente un pequeño calor en la espalda, -¡hola pos conchetumadre¡ ¡tanto tiempo mamacita¡- dijo el Porcino con una sonrisa mordaz en la cara. Llegó el momento que arreglemos cuentas pendientes maricón, -dijo el Lenteja- escupiéndole la cara. El Porcino sacó su cuchillo, pero el Lenteja le había colocado tres cuchilladas. Una cuando él estaba sacándole el dinero al joven que estaba sangrando en el suelo, las otras dos se las calzó cuando lo encaró. De una patada en el estomago botó al Porcino al suelo, después le quitó el dinero.

Las señoras de la cuadra comenzaron a salir al patio de sus casas, a lo lejos se escuchaban los sonidos de las sirenas. Gritos de histeria golpeaban las paredes de las viviendas. Los pobladores no se atrevían a intervenir, miraban con desconfianza detrás de las rejas. Él se levantó con sus últimas fuerzas, y frente a las miradas cautivas de los vecinos, tomó una piedra y golpeó en la cabeza al Lenteja, y le quitó el dinero de las manos. La billetera empapada en sangre acompañó la agonizante carrera de Pedro, se alejó lo más posible, una de sus manos presionaba su pecho sangrante y la otra revoloteaba pesadamente por el aire. La policía estaba a unos pocos metros de Pedro, éste se dejó caer al suelo y pidió ayuda. Los carabineros los tranquilizaron, -¡muchacho, calma ya viene la ambulancia!-. El Lenteja recuperó a medias la conciencia y trató de escapar, siente un liquido caliente en la espalda y en el estomago, y una sensación húmeda que lo inunda de temor, a unos metros es detenidos por los Carabineros, en ese mismo instante palideció y cayó al suelo. Desde su lecho el Porcino le grita, -Nos vamos a ir juntos mi amor-. El Lenteja tenia cuatro puñaladas en el cuerpo, se la había encajado el Porcino cuando el joven asaltado golpeó al Lenteja en la cabeza, él cayó al costado del Porcino, momento que aprovechó para filetearlo.

Eran las tres de la tarde en el hospital del Tórax, las visitas esperaban la autorización del enfermero para entrar a ver a sus parientes. Jaime y Karen tomados de las manos caminaron por el pasillo, al entrar a la pieza de los pacientes, encontraron vacía la cama de Pedro. Jaime salió en busca de su hermano, desde el baño un hombre con un camisón blanco, pantuflas y una bata roja arrastra una caja de madera de la cual sale unos tubos que se conectan con su pecho, él hombre caminó hacia su encuentro. Pedro y Jaime se abrazaron.

2 comentarios:

Roberto_Carvallo dijo...

PUCHA Cuervo... puta no he visto "Mala Leche".
pero después del comment quede con un sabor a "mala leche" y voy a ir a mi video favorito a arrendarla.

Negro...si supieran los longis culiaos que hice una historia inspirados en ellos, capaz que me cuelguen. por suerte los kumas no se meten a internet...

y me voy a ir en la Onda Paco... y voy a que rescatar a un par de personajes de la Fauna Kuma Peñaflorina... apareció el nuevo Fotolog: www:fotolog.net/flaytongos

adios

Roberto_Carvallo dijo...

si pero igual me cague de la risa al ver a los flaites...y es verdad lo bikinis son mejores.

además vos fuiste quién por primera vez me mandaste un fotolog de Flaites y ahora reniegas de ellos...o maduraste?

querís que me vaya en la Paco? o te presento a la Novia?

adios.